jueves, 9 de octubre de 2008

Primeras impresiones

Calor sofocante, cantidad de gente (especialmente hombres)por todas partes, un tráfico increible, picante en el paladar... de momento me estoy encontrando con la India que esperaba, la que me han ido relatando antes de llegar. Aún me siento algo desbordado por la cantidad de nuevos estímulos que trato de asimilar, pero en el fondo lo estoy disfrutando.

Intentaré resumir lo mejor posible lo ocurrido desde mi llegada hasta ahora. No sabéis lo que puede dar de sí un día entero aquí :)

El vuelo y la llegada
Las casi 10 horas de vuelo se me hicieron cortas. Delante de los asientos había unas pantallitas en las que se podía desde ver películas (me ví la última de Indiana Jones) hasta jugar al Tetris o hacer sudokus. Aparte ya llevaba mis libros para el camino. En definitiva, que podría haber echado perfectamente un par de horas más, si no fuera por el engarrotamiento que empezaba ya a sentir.
En el aeropuerto tuve el placer de conocer a mi directora, Laura, que vino a recogerme. Ya de camino a su casa, tuve mi primer contacto con el tráfico en la India (vaca errante incluida), aunque eso no fue nada comparado con lo que me esperaba al día siguiente.

El trabajo
Una vez levantado, duchado y desayunado, salimos directos al centro donde impartiré las clases. Por el camino, oportunidad para disfrutar del caos.. adelantamientos imposibles, aglomeraciones, cuatro en una moto, y los "rickshaws" por todas partes. ¿qué que son los "rickshaws"?..carricoches de 3 ruedas motorizados como estos:




Ya en la oficina principal, Laura me estuvo explicando mis horarios, grupos, normas, etc. No empiezo mis clases hasta el día 15. Tendré 3 grupos de nivel inicial, y una clase particular. No más de 24 horas lectivas por semana, y unas 16 horas para preparar materiales, organizar las clases y otras actividades, como por ejemplo, hacer traducciones, lo cual se paga aparte. La verdad es que lo veo genial, aparte que daré las clases justo en el mismo edificio donde vivo, lo que me ahorra muchiiiisimo tiempo, teniendo en cuenta los atascos que se forman aquí.



También tuve la oportunidad de conocer a Goranga, un chaval que está trabajando en el centro, y al que debería dedicar una entrada del blog aparte, porque se la merece.

Primera vuelta por el mercado
Aparte de Goranga, conocí a Sandy, alumno de español en el centro, muy espabilado con el idioma. Se ofreció a venir conmigo para ayudarme en mis primeras compras. Aquí, en el mercado de Hauz Khas, en uno de los numerosos puestos de comida callejeros, probé mi primera comida india: una revuelto de pollo con verduras y queso, con muy buena pinta, pero que picaba bastante (aunque Sandy me dijera que eso no picaba de verdad).


Aparte de unos pequeños ardores, mi estómago pudo soportarlo.

Luego llegó la odisea de comprar una tarjeta india para el movil. Aquí te hacen rellenar un cuestionario (en el que te piden hasta el nombre del padre), y una fotocopia del pasaporte, visado y una foto carnet. Aquí el momento en el que el fotógrafo prepara su camara digital para inmortalizarme:



Primera salida
Sin apenas tiempo para tomar aire y seguir asimilando el choque, apareció Goranga con otro estudiante, Hemindra (que significa "rey de oro"). Un muchacho muy amable de la región de Rajasthan, que está aquí en Delhi sólo para estudiar español. Ya lo habla bastante bien y dice que para él y su familia sería todo un honor recibirme en su casa, y poder mostrarme su región. No, no, no, Hemindra, el honor es mío, el que me invite a su casa. Que chaval tan amigable y buena gente, en serio. Sin duda que lo visitaré en cuanto vuelva a su región.
Nos montamos los tres en un "rickshaw" y nos fuimos a una especie de feria en honor a la diosa Durga, hermana de Vishnu, y una de las formas de la diosa madre, Devi. Mañana os contaré un poco más de esta festividad llamada Dusshera, y que es algo así como las fallas pero en versión india.


Este ritual tiene lugar fuera de la caseta principal. Un par de tios danzan tocando esos tambores, mientras otro va quemando una especie de incienso y orando a la diosa.


Y esa que se ve en el fondo es la tal Durga

Tras esperar una larga cola (otro día os cuento algo sobre como hacen cola los indios), entramos en una especie de caseta, con un ambiente muy similar a lo que se puede ver en cualquier feria: puestos de comida, musica en directo y atracciones para los más pequeños. Mención especial para la noria propulsada con los brazos de este machote:


Que alguien le diga al grandullón de la camisa rosa que la noria es para los niños!!

En fín, una jornada intensa, a la que ha seguido la de hoy, dia festivo, de la que ya hablaré mañana (si es que me dejan :) )

2 comentarios:

polvora dijo...

Pero como mola no???? estoy flipando, jeje sobre todo con lo de la noria manual que fuerte.

Lo del trafico no me ha sorprendido tanto, no se si te conte como era el trafico en Egipto,me he reido mucho porque me he acordado de las experiencia de ir en taxi por ayi, donde se cruzaban por donde menos esperabas, te encontrabas con la gente subida en las puertas de los autobuses,5 enuna moto sin casco y camellos por mitad de la carretera, jajajajajaja vamos que tiene que ser similar!

Oye,y cuando te vas a Chennai?? Aver si cuentas mas cositas que lo de como hacen cola los indios me ha intrigado?

SEgun como describes las primeras impresiones, me da la sensacion que vas a vivir cosas muy especiales por ayi! un beso

Pakonas dijo...

No, si al final no voy a Chennai. Al menos, no en este momento. A ver si más adelante, pero paso de hacerme muchas ilusiones.

Lo del tráfico..pues si, cuando iba en "rickshaw" me acordé de tu video en Egipto.