El templo del loto

Uno de los lugares más apacibles de la ciudad, y que invitan a la meditación y el recogimiento, es el templo del loto y sus jardines. Construido en 1986, es uno de los siete centros de culto en todo el mundo que tienen los Bahai, una religión nacida en Persia en el siglo XIX. El diseño del templo representa el conjunto de los 27 pétalos de una flor de loto, símbolo de la pureza, y que en la India está asociada a la adoración y la religión. Su interior es bastante austero, sin ningún tipo de imagen ni adornos, sólo unas cuantas hileras de bancos y un estrado al fondo con un atril, para sus conferencias y reuniones.



En líneas generales, lo que preconizan los Bahais es un sincretismo religioso, es decir, ellos adoran a todos los profetas de las grandes religiones (cristianismo, Islam, judaismo, etc.) y creen en un Dios único y común para todos ellos. Sus principios básicos son la verdad, la unidad de la Humanidad, la igualdad de hombres y mujeres y la paz universal.



Esto me parece muy bonito y muy hermoso, pero por desgracia, siguen teniendo rasgos negativos comunes a todas las religiones, esto es, su caracter retrógrado y anacrónico, y su incapacidad para adaptarse a los nuevos tiempos. Así, por ejemplo, rechazan la unión entre personas homosexuales, y el sexo fuera del matrimonio. Es por preceptos como estos, por lo que prefiero mantenerme personalmente al margen de todo dogma. Respeto y me interesa mucho su historia y estudio, pero no me considero creyente, simplemente por el hecho de que sería incapaz de seguir los preceptos de cualquier religión habida y por haber.



Como dato interesante, la fé bahai es la segunda religión más extendida en el mundo después del cristianismo, con seguidores en 247 países. Para los interesados en saber más acerca de sus principios e historia, aquí os dejo el enlace a su página oficial: www.bahai.org