miércoles, 5 de agosto de 2009

Con las manos en la masa

Una de las ventajas de convivir con una familia india, aparte de un acercamiento más profundo a la cultura del país, es la de conocer la gastronomía y platos típicos desde la misma cocina, teniendo el privilegio de poder participar en su elaboración. Ayer por fin me aventuré a hacer chapatis, un tipo de pan hecho con harina integral y sin levadura, muy popular en la India. En todo momento conté con la colaboración de Chamas, mi madre india, que me fue guiando a lo largo de todo el proceso. A continuación, os explico los pasos necesarios por si alguien se anima a intentarlo.

En primer lugar, en un bol se mezcla harina de trigo con agua y sal, y un poquito de aceite de girasol hasta conseguir una masa bien consistente. Es importante ir añadiendo el agua poco a poco, sin pasarse. El aceite se añade al final.





A continuación, se va cogiendo bolitas de un puño de grande, y las aplastamos y estiramos con un rodillo. Esta es una parte esencial, la de darle forma al chapati. Normalmente, esta suele ser redondeada, aunque Chamas los suele preparar cuadrados. Tras amasar un poco, se pliega la masa cuatro veces hasta formar un cuadradito, que se embadurna en harina para evitar así que se quede pegada al rodillo, y se sigue estirando hasta conseguir la forma deseada. Tras ello se rocia el chapati con un poquito de aceite, y se coloca en una placa de hierro (llamada aquí tawa) previamente puesta al fuego.







Se cocina cada lado unos 3 o 4 minutos, a fuego medio. Cuando veamos que empiezan a salir bultitos en la superficie, se le da la vuelta con una espatula. Con la misma, se presiona levemente los lados para ayudar a que se infle un poco. Cuando esté bien dorado, se retira del fuego y ya está, listo para comer.


He aquí mi primer chapati, "shameless" (amorfo) como bien evaluó Chamas, pero comestible al fin y al cabo.

Me lo pasé genial con esta experiencia. Llevaba ya un montón de tiempo sin cocinar, y me he animado a seguir haciéndolo. Mi próximo objetivo: hacer paratha, que es la misma masa, pero rellena con un revuelto de patatas, coliflor y otras verduras, y cocinada con mantequilla.


Por último, la mejor parte: saborearlo con un buen curry.

3 comentarios:

polvora dijo...

eso se parece a un crepes no?? si a esa masa qeu has hecho le pones nata y caramelo no esta bueno tambien?????

Pakonas dijo...

Es similar a la vista, pero no al sabor. No tiene nada que ver, pero es cuestión de probar lo del caramelo a ver.

Por cierto, ya lo contaré, pero en Dharamshala aprendí a hacer momos, una especie de empanadillas rellenas tipicas del Tibet. Deliciosos.

Unknown dijo...

Excelente información, gracias por compartirla.