domingo, 11 de enero de 2009

Hampi, descubriendo lo sublime

Me va a ser difícil olvidar la cantidad de maravillas y buenos momentos que pasé en Hampi, localidad del estado de Karnataka. Una verdadera gozada. En un área de 25 kilómetros cuadrados, declarada Patrimonio de la Humanidad, pueden encontrarse alrededor de 500 templos y otros monumentos y rincones dignos de visitar. Un sensacional museo al abierto rodeado de paisajes increíbles, que no podéis dejar atrás si visitáis el sur de la India. Para llegar, la mejor opción es el autobús o coche, aunque también podéis coger un tren hasta Hospet, a 8 kilómetros y luego pillar un autorickshaw.


Hampi Bazaar, la calle principal del pueblo. Al fondo, la torre principal del templo Virupaksha, el más importante de la ciudad.





Nada más llegar a la ciudad, me fui directo a la hermosa torre, visible desde cualquier punto, pasando la cual se accede al patio principal del templo Virupaksha, dedicado a Shiva, que lleva funcionando ininterrumpidamente desde el siglo 7 A.C, lo que lo convierte en el templo más antiguo en funcionamiento de todo el país.


Patio interior


Elefante sagrado


Vista general del templo

Antes de caer la tarde, aún tuve tiempo de dirigirme hacia la colina Matanga, justo al final de Hampi Bazaar, a cuyos pies se erigen varias estructuras, entre ellas el Nandi, toro monolítico, principal vehículo de Shiva. Desde un poco más arriba, subiendo los escalones, se divisan unas vistas fantásticas del pueblo y alrededores. Una lastima que conforme iba subiendo se me iba haciendo cada vez más oscuro.




El Nandi


Última vista del día

A la mañana siguiente, salí temprano dispuesto a seguir recorriendo las maravillas que aún me aguardaban. En primer lugar, hice un alto en las orillas del rio Tungabhadra, donde los peregrinos realizan su baño sagrado, y lavan sus vestimentas.




El paisaje es simplemente impresionante.



Subiendo por la carretera en dirección a Hospet, después de la estación de autobuses, se accede a diversos monumentos, todo dentro del conjunto conocido como Centro Sagrado. Por ejemplo, el templo de Krishna, con sus hermosos relieves, y el santuario dedicado al dios Ganesha, el de la cabeza de elefante, portador de fortuna.


Interior del templo de Krishna





Algunos relieves, el del elefante me encanta.


Haciendo amigos. Una constante que se iría repitiendo durante todo el día: grupos de escolares procedentes de otras localidades vecinas, de excursión por los templos, a los que les hacía mucha ilusión que les sacase una foto. La verdad es que fue divertidísimo. No veas la euforia que se desataba en cuanto les enseñaba sus imágenes inmortalizadas en formato digital :)


Santuario de Ganesha

Siguiendo por la misma carretera se llega hasta el Centro Real, la segunda gran área importante por el número de monumentos. Por el camino, hice un alto en el santuario de Narasimha, dios león, cuarta reencarnación de Vishnu, la estatua más grande y la que más impresiona en Hampi.






¿Gandhi vive?

Más adelante, estuve visitando el templo de Hazara Rama, donde se pueden admirar unos bellos relieves y esculturas que representan el Ramayana, una de las obras épicas más importantes en la literatura hindú. Esto fue lo último que pude visitar en esta zona, se me quedaron muchos lugares en el tintero, pero eran ya casi las 3 de la tarde y había quedado con unos amigos muy especiales…






Un alto en el camino para disfrutar de algo muy típico en esta zona: el agua de coco, deliciosa y muy saludable.

Como decía, a las 3 tenía pendiente una actividad, la cual me satisfizo bastante y me dejo con las ganas de quedarme al menos un día más. Resulta que estuve de picnic con un grupo de voluntarios de una asociación , Hampi Children´s Trust, que trabaja con niños procedentes de familias desfavorecidas, ofreciéndoles educación y actividades lúdicas, de forma totalmente altruista. Dicha asociación cuenta con un centro, Harmony House (lugar donde me alojé la noche que pasé en Hampi) por donde pasan voluntarios de todo el mundo. Yo os recomiendo encarecidamente que paséis una temporada en este lugar, es una experiencia preciosa y los niños lo necesitan realmente. La pagina web de la asociación (www.hampichildrenstrust.org) no se me abre, parece estar descolgada, pero si os interesa, tenéis la opción de contactar con Kali, uno de los monitores y confundidores del centro: kalidashampi@yahoo.com
¡Dadle recuerdos de mi parte!


Una de las niñas enseñando los números a sus compañeras


Ojalá todas las pistolas fueran de agua.



Más información sobre Hampi en esta completa página, la cual ofrece también consejos generales para moverse por la India:
www.hampi.in

2 comentarios:

Marisa Volker dijo...

Hola, Recien encuentro tu blog y ya veo que me va a ser muy útil para seguir organizando mi viaje a India en Febrero y Marzo.
Asi que muchas gracias por tus ganas de contarnos todas tus experiencias, y felicitaciones porque parece que haz hecho un excelente trabajo.
Un abrazo y Gracias!

Pakonas dijo...

Gracias Marisa. Me alegra que después de años, hay gente que sigue dándole uso al blog. ¡Que te vaya bien!